martes, 26 de noviembre de 2019

Acto de lectura pública de los microrrelatos seleccionados

El pasado 23 de noviembre tuvo lugar la lectura de los doce microrrelatos seleccionados en la Diputación de Málaga. Tras la lectura de todos los textos el jurado se retiró para deliberar. Mientras los miembros del jurado decidían, pudimos disfrutar del concierto"Coro Joven Carmina Nova" dirigido por Michele Paccagnella. Al finalizar el coro, la secretaria del jurado leyó los nombres de las tres ganadoras, una de ellas nuestra alumna Clara Torres López. Además también se concedió un premio al texto que mejor reflejaba la violencia invisible de género. 







viernes, 22 de noviembre de 2019

Microrrelatos sobre violencia de género en la juventud

Esta semana estamos de enhorabuena en el IES Profesor Gonzalo Huesa: cuatro alumnas de 1º de Bachillerato de nuestro centro han sido seleccionadas para leer su microrrelato el sábado 23 de noviembre en el auditorio Edgar Neville de Málaga. Estos son los textos seleccionados y estas son nuestras cuatro alumnas.

VERDADES PINTADAS

             Ella se sentía manipulada. Él siempre le repetía lo mismo: no digas nada, sonríe; si preguntan, miente; si duele, aguanta; es tu culpa, no la mía; ¿ves lo que me has obligado a hacer?
Seguro que hiciste algo que lo molestó. Es normal su reacción, después de todo nunca se callaba, ¿verdad? Solo ha pasado una vez. No volverá a suceder. Pero pasó.
          No fue una más, ni dos. Ocurría todos los días, y tras cada minuto que pasaba se moría una parte de ella. Cada vez era más fuerte, se volvía más difícil ocultarle al resto sus heridas y mentir era como una segunda naturaleza. Me tropecé y me caí, era la más común.
         Dolían esas cadenas envueltas alrededor de su cuello para impedir que hablara. Se sentían pesadas y apretadas, y al igual que los golpes, cada día eran peores. Pero si todas las cadenas tienen cerraduras, ¿por qué esta no?
         Sí que tenía, una muy pequeña. Solo había que encontrar la llave, difícil pero no imposible. Buscó y buscó, y allí estaba. Y por fin cayeron al suelo esas ataduras que tanto detestaba. Así que gritó, gritó y por fin fue libre.
          Y todo se desvaneció.

Patricia Aguayo Escalante
1º BACH Ciencias


Huida

      Ella se sentía quebrada, angustiada y aterrorizada de lo que veía en aquel espejo. Su cabello estaba desastroso, las ojeras debajo de sus hermosos ojos eran notables, sus labios carnosos, con los cuales había sonreído hace años, estaban marcados por el horror… Todo su cuerpo de porcelana estaba lleno de odio hecho cicatrices. Con una mirada vacía de sentimientos y manos temblorosas comenzó a palpar cada centímetro de su piel.
     Miró de nuevo a los ojos de la chica reflejada en el espejo, no quería creer que esa demacrada mujer era ella. Las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas, sus labios se curvaron en desaprobación y disgusto; apartó la mirada del espejo fijándola en el suelo. Sin pensárselo dos veces entró en la ducha con el propósito de limpiar el rastro del pasado en su piel.
      Al salir acarició su abdomen golpeado deseando que el aún pequeño ser que se creaba en su interior no estuviese afectado por los malos tratos de su progenitor…
      Cubrió su cuerpo con lo primero que encontró e inmediatamente caminó a la puerta, vio al hombre dormido en el sofá y salió a llamar al único número que le podía salvar la vida: 016.




                                                                                Gabriella Alessandra Herrera Hoyer
                                                                                               1º Bachillerato Ciencias

                                                       




Otra más…
     

       "Ella se sentía decepcionada", me dijo mi padre al verme, "a tu madre no le gustaba él para ti" pero yo seguía pensando "él no". Me repetía constantemente a mí misma. "Él no". Me advertían. No les hice caso, estaba convencida de que no sería capaz de hacerlo otra vez. 
      Puse la televisión, novecientas setenta y seis víctimas desde 2003. Me giré para darle las gracias aún sin saber por qué. Le di un beso, estaba acostumbrado a recibirlos por mi parte e hizo como si nada. Hoy puedo oír anunciar un nuevo caso, una nueva víctima, pero esta vez no estoy en mi casa. Se acerca a mí, se arrodilla pidiéndome disculpas, me da un beso, el que eché de menos aquel día, a sabiendas de que ahora soy yo quien no puede devolvérselo.
           La sala se iba llenando, cada vez más gente lloraba, lo que no sabían es que por fin mi cuerpo había dejado de sufrir caricias que con el tiempo se habían vuelto imborrables.


                                                                  Laura Sánchez Gamero 
                                                                                   1 º Bachillerato Ciencias
                             



Ella

       Ella se sentía vacía, rota, traicionada. Siempre estaba asustada y tenía miedo. Donde más miedo sentía era en su propia casa, porque allí era donde él explotaba.
       Ella estaba muy decepcionada, sobre todo consigo misma. Odiaba que su vida no fuese la típica historia de un país muy lejano en el que un príncipe conoce a una princesa y viven felices para siempre. Se sentía engañada.
      Odiaba haber creído alguna vez en cuentos de hadas y princesas, pero lo que más le molestaba era que siempre parecía hacerlo todo mal.
       Al final solo le quedaba levantarse cada día con la débil esperanza de que no fuese como todos los demás, cubrir su rostro con capas y capas de maquillaje hasta que no quedase rastro de la discusión de la noche anterior y fingir una sonrisa, cuando en realidad estaba pensando en las palabras vacías y en las puñaladas envenenadas del que una vez pensó que era su príncipe azul.


                                                                                                                          Clara Torres López
                                                                                                    1º Bachillerato Ciencias
                                  


                                           

jueves, 7 de noviembre de 2019

Club de lectura

El pasado 14 de octubre tuvo lugar la reunión del club de lectura para comentar el libro Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán. Durante el encuentro pudimos compartir nuestras impresiones sobre esta novela. Allí decidimos que nuestra siguiente lectura sería un ensayo titulado La guerra no tiene rostro de mujer de la autora Svetlana Alexiévich. ¡Estáis todos invitados!



Feria del libro 2019

Durante la semana del 28 al 31 de octubre hemos celebrado en el centro la feria del libro.