lunes, 23 de mayo de 2022

Celebración de Saturnalia

 Los alumnos de Bachillerato y de 4º de ESO trabajaron durante el mes de diciembre, en la materia de Latín Las Saturnalia  y sus similitudes con nuestras Navidades. Aquí os dejo fotos del trabajo realizado:






jueves, 19 de mayo de 2022

23 de abril, Día Internacional del Libro



Para celebrar esta efeméride hemos preparado las siguientes actividades:

Libros escritos por nuestros estudiantes: poemas, cuentos, relatos cortos y artículos de opinión.





Paseo Literario por Ronda: dedicado a los escritores que han tenido alguna relación con nuestra ciudad por diferentes motivos. Los estudiantes han elaborado un vídeo y unos trípticos ilustrativos con el recorrido. Os invitamos a que desde Málaga y provincia visitéis Ronda y preparéis el recorrido literario con vuestro alumnado. Esta actividad está integrada en dos de los Programas de nuestro centro: Comunica, Escritores del pasado muy presentes e Innicia, A-Ronda World es el nombre de la empresa ficticia creada y que ofrece una ruta a Acinipo, una ruta urbana, otra rural y nuestra ruta literaria.














Poesía cantada: para acercar el género lírico a los estudiantes, hemos preparado esta actividad que se celebró en el salón de actos de nuestro centro y que fundió música y poesía.  Aquí os dejamos una muestra  de los trabajos realizados:






















martes, 17 de mayo de 2022

Premios de ilustración literaria

 Tres alumnos de nuestro centro han sido galardonados en los VI Premios de Ilustración Literaria: Emilia Pardo Bazán. En la categoría bachillerato ha obtenido el primer premio Juan Reyes Muñoz con su obra: Lentes púrpura, visión de futuro; y en esa misma categoría Rafael Valdivia Cabrera y Pedro Medina López han recibido el accésit con sus obras: Mujer pionera y Revolucionaria de su tiempo. ¡Enhorabuena!

Premio de narración breve


Nuestra alumna Pilar Jesús Santos Caballero también ha resultado ganadora en la categoría de Bachillerato en el XXIII Concurso de Narraciones Breves "Fernando Belmonte", organizado por el IES Dolmen de Soto de Trigueros,  Huelva. Aquí os dejo su relato. ¡Enhorabuena!

¿Dónde está mi sueño adolescente?

Capítulo I

Son las seis de la mañana cuando suena el despertador y, muy a mi pesar, me dispongo a ir al baño para lavarme la cara y así poder despertar un poco. No hay cosa que odie más que madrugar. Como cada mañana, abro el grifo de la ducha y, sin pensarlo dos veces, dejo que el agua fría caiga sobre mi piel, avivando así cada célula de mi cuerpo y provocando que toda mi piel se erice a modo de protesta por la repentina disminución de temperatura. 


Tras secarme y cambiarme de ropa me paro frente al espejo. “Desenredar esta maraña va a ser complicado” , pienso justo al observar mi propio reflejo en el ovalado espejo. Sinceramente mi pelo es lo único que podría decir que me gusta de mí misma: una melena abundante y repleta de rizos color rubio cobrizo. Tras una media hora a base de peinar y desenredar consigo hacerme un recogido lateral. Con algo de prisa logro maquillarme, desayunar y ya estoy lista para un día más en mi aburrida rutina. 


Cuando llego a clases a primera hora de la mañana, aún no hay nadie más en mi aula: soy la primera como siempre. Decido aprovechar estos minutos en soledad para leer. Mi pasión por la lectura no es nada nuevo, desde que tengo uso de razón he estado pegada a los libros. Sin embargo, no fue hasta los once años cuando la lectura se convirtió en mi pasatiempo favorito gracias a Harry Potter. Nunca había mostrado interés por esta saga, pero ese año mi tutora era muy fan y uno de los últimos días de clase antes de las vacaciones de Navidad, aprovechando que habíamos terminado el temario de ese trimestre; nos puso la primera película. Al final de ese año acabé leyendo todos los libros de la saga: recuerdo suplicarle a mi madre que me comprase el siguiente libro porque no podía esperar para saber qué iba a pasar. A raíz de entonces, los libros han sido mi refugio, porque gracias a ello puedo transportarme y evadirme un rato de mi realidad tan aburrida y simplona.  Tras seis eternas horas, encerrada en una misma habitación con otras veinte personas que parecen burlarse de cada mínimo movimiento que hago, llego a casa por fin. Hoy me ha tocado desayunar otra vez en el baño, encerrada, para que nadie viese que estoy sola, aunque claro la gente nunca se fija en mí ( salvo para criticarme o reírse).


Mi historia no es muy interesante, todo lo contrario da un poco de grima. No es la típica historia de una adolescente llena de fiestas, risas, amigos y soluciones mágicas para cada uno de nuestros problemas. Eso solo sucede en las películas y en las series americanas, que se han empeñado en vendernos una falsa al mostrar solo la cara más amable de ser un adolescente. Nos han vendido la idea de que la adolescencia es la mejor etapa de nuestras vidas y que no habrá otro momento igual. Pero la realidad es totalmente otra: ¿qué pasa con los marginados y acosados? Ellos no son más que meros espectadores que anhelan una vida como la de las películas y no el infierno en el que viven. Yo soy Emma y  vengo a mostraros la realidad de la adolescencia.


Capítulo II

Son las ocho de la tarde de un viernes y me encuentro tirada en el sofá de mi casa. La tele suena de fondo con uno de esos ridículos reality en los que todo el mundo no hace más que el ridículo por conseguir fama barata. Aburrida, opto por desbloquear mi móvil y entrar en mis redes sociales, lo que resulta ser una pésima idea porque solo veo vídeos y fotos de conocidos preparándose para salir de fiesta. Me siento patética en mi casa, sin nada interesante que hacer mientras todos ellos van a pasarlo bien. Indignada, apago la tele y subo a mi habitación en busca de algo que me entretenga y que mantenga distraída mi mente.


Mando un mensaje a mi amiga, para así poder hablar con ella un rato y hacer algo entretenido, pero no contesta. Últimamente nunca lo hace, y cuando da señales de vida es después de semanas. Me pregunto si le habrá pasado algo. Al final acabo reproduciendo mi playlist de Spotify en aleatorio, mientras organizo y limpio mi habitación. Puesto que me paso aquí encerrada prácticamente todo el día, estaba demasiado desordenada. Tras lo que parece una eternidad, por fin mi habitación queda reluciente y perfectamente ordenada. Es entonces cuando me siento en mi escritorio y empiezo a redactar desde mi portátil. Por si no os lo había dicho, tengo un blog en el que me dedico a subir reseñas de libros y, por ende, su recomendación. El blog lo compagino con una cuenta en Instagram destinada al mismo objetivo. De esta forma, siento que puedo compartir mi pasión con la lectura con personas que disfrutan de este hobby también. Apenas tengo seguidores y mi blog no lo ven más de veinte personas, pero a mi me parece perfecto.


El fin de semana lo dedico a estudiar para los exámenes finales y adelantar todas las tareas y trabajos que mandaron los profesores. Actualmente curso segundo de bachillerato y está siendo un curso muy complicado para mí. Siempre he sido una estudiante de sobresaliente y notable debido a mi autoexigencia y disciplina. Sin embargo, esa autoexigencia me está pasando factura ya que me frustro muchísimo cuando no llego a la nota que quiero. He perdido la cuenta de cuántas noches me las he pasado temblando, chillando y llorando por culpa de mi ansiedad. A veces me pregunto cómo a mis compañeros les da tiempo a estudiar y a salir de fiesta cada fin de semana…


Capítulo III

Estoy tirada en el suelo, temblando, mientras llamo desesperadamente a mi amiga Sara quien, como viene siendo habitual, no contesta. Mis padres han discutido y la pelea ha acabado con una bofetada de mi padre hacia mi madre. Yo he intentado defender a mi madre pero me han acabado echando de la sala de estar. Mi padre siempre ha sido muy controlador y posesivo con mi madre: “no uses ese escote que pareces una cualquiera”, “eres una sinvergüenza”, “calla mujer, no sirves para nada”... Normalmente esos comentarios van acompañados de algún tipo de violencia física. Yo he tratado de convencer a mi madre para que se separe de mi padre; pero su respuesta es siempre la misma: “Si él y yo nos separamos, tú y yo no tendríamos forma alguna de vivir, es él quien nos mantiene gracias a su sueldo.” Incluso he llegado a decirle que yo podría buscar algún trabajo en alguna cafetería, por ejemplo; pero ella insiste en que estudie para así evitar acabar como ella ahora y poder asegurarme una vida plena.


Harta de las voces, cojo mis auriculares y mi abrigo y salgo de casa dando un portazo. Ahora mismo prefiero estar en cualquier lugar menos en mi casa. Llevo toda la tarde intentando contactar tanto con Sara como con Guille, mi novio. Hace semanas que no sé nada de ellos y eso me desespera, a lo mejor he hecho algo mal y no me he dado cuenta. Pero podrían decírmelo para intentar hablarlo y resolverlo. De pronto mis pensamientos se detienen abruptamente, no puede ser. No doy crédito de la imagen que tengo enfrente de mí, parece una broma absurda. Me quedo en shock y las lágrimas empiezan a resbalar por mi mejilla sin ser yo consciente de ello. Guillermo y Sara, quienes se supone que son mi mejor amiga del alma y mi novio, están sentados en un banco del parque besándose de una forma muy descarada. Cuando mi cuerpo consigue reaccionar, mis piernas dan media vuelta y salgo de ahí lo más rápido que puedo. No sé a dónde me dirijo. ¿Tengo acaso algún sitio a dónde ir? No, estoy sola. Ahora sí, más que nunca. Sigo sin dejar de correr hasta que finalmente decido pararme en un banco cualquiera de la calle para recuperar el aliento. Me cuesta asimilar que mi mejor amiga haya estado viéndose a escondida con mi supuesto novio. Por eso ninguno me contestaba a los mensajes y las llamadas, han sido unos cobardes por esconderlo y por no haber sido capaces de decírmelo a la cara. 


Mi vida no tiene ningún sentido, ya no. Lo único que me mantenía en pie acaba de matarme, de la forma más dolorosa posible, con una traición. Y no una cualquiera… No me había dado cuenta de que estaba caminando hasta que paré delante del puente que cruzaba el río. Me quedo contemplando las estrellas, ya es tarde y debería volver a casa, pero no quiero tener que escuchar más insultos y golpes. Acabo sentándome en el borde del puente con los pies colgando. Las lágrimas empiezan a salir a borbotones, sin poder controlarlas. Sin darme cuenta estoy llorando como una Magdalena. No sé para qué sigo intentándolo, si al final mi vida es una pesadilla continua. En el instituto todos mis compañeros se burlan de mí ya sea por mis notas, por mi físico, por lo que sea. Desayunar sola en el baño mientras lloro se ha convertido en una rutina. Y la situación en mi casa es un horror, no puedo soportar ver como mi madre aguanta las barbaridades diarias de mi padre solo para poder mantenerme. 


No me había dado cuenta pero estaba de pie, aproximándome cada vez más a la barandilla. Es como si mi cuerpo se moviera de manera automática, porque de un momento a otro estoy de pie en el otro extremo de la barandilla: mis manos bien agarradas es lo único que me separa de la muerte ahora mismo. Aunque pensándolo bien, quizás saltar no sería tan mala idea. Total nadie notaría mi ausencia, ya soy un fantasma viviente, no le importo a nadie. Decido tomar una respiración profunda, preparándome para lo inevitable. “Vamos Emma, no va a doler y después…No sé qué pasará luego, pero seguro que es mucho mejor que tu vida de ahora. 1 ... 2 ... 3.”


 CAPÍTULO IV

Justo cuando iba a dar el salto siento un escalofrío un tanto peculiar en mi cuerpo, pues no es el típico temblor que uno siente cuando tiene frío. Abro los ojos que, sin darme cuenta, había cerrado. De repente no sé dónde estoy, pero mi cuerpo se siente más ligero como si de alguna forma ilógica pudiera flotar. 


  • Emma… Mi niña… No llores más, estoy aquí.

  • ¿Qué? ¿Quién eres? O mejor dicho, ¿qué eres? ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Dónde diablos estoy? - Pregunto entre curiosa y asustada.

  • ¿Ya me has olvidado?


De pronto siento una brisa especial acariciando mis mejillas, mi cabello, todo mi ser. Y, como un flash de luz, aparece la imagen de mi abuela. 

  • ¿Abuela? Pero… ¿Cómo?

  • No te esperaba aquí tan pronto, querida.

  • ¿Eres tú de verdad?

  • Siempre estoy a tu lado, mi niña, aunque no me veas. Siempre seré tu guía y tu guardiana.

Inevitablemente rompo a llorar y me lanzo a abrazarla. Hace seis años que mi abuela falleció por un paro cardiaco, fue muy repentino y nos pilló a todos de sorpresa. Yo tenía solo doce años cuando aquello ocurrió.

  • Me haces mucha falta abuela…- Logré decir entre sollozos. - Eras la única que me cuidaba, a tu lado yo era feliz. Sin ti nada es igual y yo cada vez estoy más sola. 

  • Mi niña, no te imaginas lo grande que eres, me da mucha pena que no puedas verte así. Tú no tienes la culpa de nada. Todo lo contrario: tienes un corazón enorme y muy hermoso. Ojalá la juventud de ahora tuviera tan solo la mitad de lo que tienes tú en tu corazón. Vas a llegar lejos, tanto como te lo propongas. Pero para eso tienes que seguir luchando. Ahora mismo tienes dos opciones, tú eliges.

  • Pero yo no quiero volver, abuela. ¿Has visto todo lo que papá le hace a mamá? ¿Y qué me dices de los insultos y las risas? Yo no puedo volver ahí, no quiero.

  • Mi niña, tú eres fuerte y cuando sientas que no lo eres llámame. No me verás pero ahí estaré para darte fuerzas y para abrazarte.

Tras lo que parece un breve instante, despierto abruptamente, pero no me encuentro en el puente sino en una habitación muy blanca. Cuando mis ojos por fin se adaptan a la luz, doy un par de vistazos a mi alrededor. Lo primero que noto es una mascarilla de oxígeno en mi boca y una máquina que mide las pulsaciones de mi corazón junto a la cama. “Genial, estoy en el hospital”. Tras intentar mover mi cuerpo, noto inmediatamente a mi madre abrazada a mi lado.

  • Cariño, menos mal.

  • Lo… siento mucho… mamá. - Digo muy a mi pesar, mi cuerpo no tiene fuerzas.

  • Shhh… Ya pasó Emma. Ahora estás conmigo. Te prometo que no voy a permitir que esto te vuelva a pasar, debería haberte escuchado antes. Antes de enterarme de que estabas aquí, hablé con tu padre y le dejé muy claro que quiero el divorcio. Tú y yo vamos a empezar una vida nueva, lejos, muy lejos de aquí. Juntas, siempre juntas.


Tras aquellas palabras nos abrazamos un buen rato hasta que me quedé dormida otra vez, soñando con esa vida tan anhelada lejos de tanto sufrimiento y de tanto dolor. Fue la primera vez en mucho tiempo que dormía tranquila y feliz. Me habían dado una nueva oportunidad y no pensaba desaprovecharla.


domingo, 15 de mayo de 2022

Premio de poesía





 La alumna Pilar Jesús Santos Caballero ha obtenido el primer premio de poesía en la categoría de Bachillerato en el Certamen Literario del IES Profesor Isidoro Sánchez de Málaga. El poema se titula "Renacer" y aquí lo comparto para que podáis leerlo. ¡Enhorabuena!

!

viernes, 13 de mayo de 2022

Vídeos sobre los diez valores humanos más importantes




 Los estudiantes de 3º de ESO B han realizado unos vídeos destacando los valores éticos más relevantes en nuestras vidas. Ellos han creado la historia, han elaborado el escenario y finalmente han grabado el vídeo. Aquí os dejo una muestra de los trabajos realizados.

https://youtu.be/EvJEu2Kvhds