domingo, 7 de enero de 2024
Entrega de premios Versos y Relatos por un Buen Trato
VIII Certamen de Microrrelatos sobre Violencia de Género en la Juventud
Aquí están los textos seleccionados y los ganadores:
Sin salida
Ella se sentía como un cuerpo que circulaba libremente por el espacio exterior, en busca de otro que la atrajera para quedarse orbitando a su lado. Vagaba plácidamente por el universo y observaba un cosmos de estrellas, las infinitas posibilidades que la vida le ofrecía.
En aquella búsqueda del cuerpo en torno al que girara su vida como un satélite, se encontró ante uno que perturbaba el espacio, que generaba una desagradable atracción de la que no podía escapar aunque tuviera voluntad para hacerlo.
Inocente, aquella muchacha se dejaba llevar y, para su desgracia, se cruzó con un cuerpo sumamente denso y nocivo que generaba una perturbación tan intensa que, en lugar de proporcionar una atracción romántica, resultaba forzada y meramente física.
Aquel hombre actuaba como un siniestro agujero negro. Cada cuerpo libre que gravitaba en el espacio cerca de él, era devorado como si su existencia fuera insignificante, miserable, imperceptible. Cada víctima de esa perturbación fue privada de la posibilidad de escoger su propio rumbo en la vida. Al igual que todas las personas que sufren esa violencia, aquella muchacha, desesperada por salir, sólo veía un cosmos que se desvanecía ante sus ojos, mientras se quedaba eternamente sin salida.
Jesús Díaz Ortega 2oBachillerato Ciencias y Tecnología.
El calor de la amistad
Ella se sentía perdida en su reflejo: su mirada no expresaba ningún sentimiento ni emoción; es más, creía en ese momento no tenerlos. Sus ojos empezaron a dibujar cascadas que brotaban de sus ojos y que parecían no tener fin. Sus ojos se clavaron en el reloj de la pared, no dejaba de escuchar ese tic tac que tanto le preocupaba, pues sus amigos la esperaban detrás de la puerta. No quería mostrarles las flores moradas que adornaban su cara y que parecían tener espinas, porque con un simple roce podían producir dolor. Rápidamente, procedió a enmascarar las violetas; pero cuando lo intentaba, las cataratas se llevaban lo que ella necesitaba: dejar su rostro sin adornos. Además, las flores eran demasiado voluminosas y por mucho que las intentara ocultar no lo lograba. Una impotencia recorrió su cuerpo: abrió el armario dispuesta a ponerse la ropa prohibida, los tacones prohibidos, el maquillaje prohibido... Por primera vez supo que ya no dejaría que nadie le ganara. Con valentía se dispuso a girar el pomo de la puerta y, en cuanto sus amigos la vieron, su cuerpo se vio rodeado de abrazos. Él lo observaba todo, pero esta vez los escudos la protegían.
Rawia Masuab El kammass
3°ESO B
En la boca del lobo
Ella se sentía desde su infancia en un cuento de hadas en el que pintan al amor como algo necesario e idílico a lo largo de nuestra vida. En la etapa en la que transcurren nuestros hermosos años, conocemos a quien se supone que es nuestro amor para toda la vida.
Tras años de relación con ese amor eterno, empiezan las tormentas en la historia. La madrastra daña a su víctima dándole veneno, humillando y helando su alma hasta dejarla blanca como la nieve. Siendo así una Blancanieves más.
Ella tenía miedo al ver el trato que recibía de su amor y comprendió que los cuentos eran puras falacias, temía que le sucediera como a la joven que salía a la hora del telediario devorada por una manada o sumisa por el veneno de las manzanas.
Una vez decidida fue a contárselo a sus fieles amigos, los enanitos y la acompañaron a la comisaría para denunciar y no convertirse en la próxima víctima enterrada.
Finalmente, salió en las noticias debido a que había sido una de esas valientes Blancanieves decididas a no pasar por los afilados dientes de la horrible camada de lobos y así contribuir a la causa morada.
Lucía Leiva Martín 2° de Bachillerato HCS.
La hicieron cambiar
Ella se sentía frustrada, solo quería llegar a su casa, pero los enfáticos gritos y piropos de los hombres inundaban la calle. Era de noche, no había nadie que la pudiera ayudar y sus ojos eran como mares tempestuosos. Sus tacones sonaban en el silencio de la fría acera a la vez que escuchaba las voces, esas voces insistentes que tanto la preocupaban. Sus ojos eran lo que más brillaba en esa noche negra y al final sucedió lo que ella había oído tantas veces, pero nunca esperaba ser la víctima. Su día brillante como el sol se convirtió en una noche oscura y silenciosa. Sus ojos ya no brillaban como la luna, lloraban sangre y su esperanza ya no tenía color. El miedo inundaba su cabeza, ya no era la misma, ya no se escuchaba su risa alegre. Sus sueños se habían ido con el viento, su vida se había transformado. Siempre evitaba la pregunta “¿por qué has cambiado tanto?” Ella no había cambiado, la habían alterado otros y eso era lo que más la frustraba. En una negra noche toda su vida había dado un giro provocado por aquelloshombres.
Cambió y no fue por su propia voluntad.
Davinia García Delgado 3o ESO B
Club de lectura
El pasado 14 de diciembre pudimos compartir la lectura del libro No te veré morir de Antonio Muñoz Molina. Una novela que con el tópico literario Tempus Irreparabile Fugit nos recuerda los estragos del paso del tiempo y con el tema del amor nos revela la conmovedora historia de una pasión frustrada por el devenir de la vida. Además, nos describe la fragilidad de la vejez y la decadencia de la última etapa de nuestra existencia.
